La piedra luna, como su nombre nos indica, está totalmente ligada a la Luna y a sus ciclos como a los nuestros. Es una piedra reflexiva que nos recuerda que, como la luna crece y mengua, todo forma parte de un ciclo de cambios.
Emocionalmente es una piedra que alivia la inestabilidad emocional y el estrés y por ello ayuda a curar los desordenes del aparato digestivo relacionados con el estrés emocional.
Afecta poderosamente al ciclo reproductor femenino y alivia las dolencias relacionadas con la menstruación. Equilibra el sistema hormonal y se convierte en una gran aliada para combatir el síndrome pre-menstrual, la concepción para el embarazo, el parto y la lactancia.
También favorece nuestro sistema digestivo ayudando a asimilar nutrientes y a eliminar toxinas y retención de fluidos.
Como usar-la:
Llévala siempre junto a tu piel, es ideal como collar o pendientes, mejor que anillos.
Colócala sobre el chakra Anahata, sobre el corazón o sobre el plexo solar para tratar emociones durante tus meditaciones.