LAKSHMI

Lakshmi es conocida por ser la diosa de la fortuna y las riquezas dentro de la mitología Hindú; esta diosa es muy nombrada por sus grandes dotes y la capacidad de influenciar a las personas a conseguir la prosperidad.

Lakshmi es conocida dentro de la mitología hindú por ser la deidad de la buena fortuna y la abundancia. Esta diosa está caracterizada por representar el amor y la belleza del mundo, su símbolo es la flor de loto donde la diosa se ve sentada o llevando esta flor en su mano derecha. Es reina de las riquezas y también es vista como la dueña de la fertilidad.

Se encarga de garantizar a todos aquellos que la siguen el bienestar y prosperidad para todos los ámbitos de la vida del ser humano y en su transición en la tierra mientras se encuentren vivos. Esta diosa lleva la abundancia material y espiritual.

La prosperidad que ofrece esta diosa inunda en lo espiritual y en o material, se cree que la adoración de esta diosa garantizara la verdadera felicidad inmediata. Lakshmi es vista como un ser único y aparece con su consorte Vishnu quien es el conquistador de la oscuridad del universo y el único que reina sobre la flor de Loto.

SAHASRARA CHAKRA

Sahasrara chakra está situado en la coronilla y es nuestra fuente de iluminación y conexión espiritual con todo lo que es. Es la conexión espiritual con nuestro yo superior, con cada ser en el planeta y en última instancia, con la energía divina que crea todo en el universo.

Si la energía de este chakra está equilibrada podrá conectarte con el estado de dicha energía que se asocia con el conocimiento absoluto o satchitananda.

El séptimo chakra proporciona la conexión energética necesaria para transcender la dualidad mundana que nos hace ver el mundo en términos de pares opuestos: nosotros mismos y los demás; objeto y sujeto, masculino y femenino.

Su apertura nos lleva al conocimiento pero no del tipo intelectual sino del que proviene del pensamiento cósmico, nos permite encontrarnos con la sensación de paz y serenidad que proviene del sabernos uno con todos lo otros seres, uno con la naturaleza, uno con lo universal e infinito.

ANAHATA CHAKRA

Este es el chakra del corazón, la morada de energía más sagrada: Nuestro ser real.

Al despertar este chakra hemos cruzado un límite, hemos pasado del mundo material al espiritual y aunque no nos desprendemos del primero, aquí podemos trascender nuestros deseos y pasiones y obtener la capacidad de expresar el verdadero amor.

Se le considera el chakra de la paz, del amor universal, de la compasión, casa del espíritu, centro del coraje. Cuando Anahata está en armonía, se expresa en la capacidad de curación y atención a los demás de manera compasiva y desinteresada.

Un Anahata que está desequilibrado se puede manifestar como dificultad a la hora de expresar los sentimientos o con una sensación de ansiedad, hipersensibilidad o remordimiento que en el caso más extremo puede llegar al sentimiento del odio.

Cuando te topas con rencores de tu pasado o presente puedes elegir sentirlos plenamente y dejarlos ir o aferrarte a ellos. Al dejarlos ir eres capaz de abrir tu corazón a nuevas experiencias y personas con compasión. Aferrarte al daño, hace que tengas sentimientos negativos y te aleja de oportunidades como amar y ayudar.