El cuarzo rutilado es un eficaz integrador de energías y un eficaz sanador vibracional.
Espiritualmente se dice que equilibra perfectamente la luz cósmica y que es un iluminador del alma que promueve el crecimiento espiritual.
Limpia y purifica el aura, favorece la visión psíquica y la canalización.
Facilita el contacto con la más elevada guía espiritual, extrae las energías negativas y deshace las barreras para el progreso espiritual soltando el pasado.
Es una mineral muy adecuado para usarse en la sanación de memorias activas del pasado y comprensión sucesos de vidas pasadas que nos afectan en la vida actual.
Conecta con las lecciones del alma y nuestra misión actual de vida.
A nivel psicológico, te ayuda a llegar a la raíz de los problemas y facilita transiciones y cambios de rumbo. Emocionalmente alivia el desánimo y es un excelente antidepresivo.
Te alivia de miedos, fobias y ansiedades liberando y contrarrestando el odio hacia una mismo, ya que es una piedra que fomenta el perdón.
A nivel físico, absorbe el mercurio acumulado en nervios, músculos, sangre y tracto intestinal.
Gracias a su increíble vitalidad, es muy útil en enfermedades crónicas así como para tratar la impotencia y la infertilidad.
Nos contagia su alta vibración en casos de falta de energía y poca vitalidad. Y es excelente para el tracto respiratorio y todas sus patologías, estimula y equilibra las glándulas tiroides y el crecimiento y la regeneración de las células ayudando a reparar tejidos desgarrados.