El ojo de tigre es una piedra protectora que ha sido llevada tradicionalmente como talismán contra maldiciones y malas voluntades. Combina la energía de la tierra con las energías del sol para crear un elevado estado vibratorio, potencia las habilidades psíquicas en las personas terrenales y equilibra los chakras inferiores estimulando el ascenso de la energía kundalini.
Nos muestra el uso correcto del poder y nos hace sacar nuestra integridad. Ayuda a conseguir nuestros objetivos, reconociendo las fuentes internas y promoviendo la claridad de intención. El ojo de tigre es excelente para las personas que no tocan tierra o que no se comprometen. Enraíza y facilita la manifestación de voluntad. Esta piedra es útil para reconocer tanto tus necesidades como las de los demás. Diferencia los pensamientos ociosos sobre lo que deseas de lo que realmente necesitas.
Mentalmente el ojo de tigre integra los hemisferios cerebrales y potencia la percepción práctica. Ayuda a reunir la información dispersa para hacer un todo coherente. También ayuda a resolver dilemas y conflictos internos, especialmente los producidos por el orgullo y la obstinación.
Psicológicamente el ojo de tigre remedia problemas de autoestima, autocrítica y bloqueo de la creatividad. Ayuda a reconocer los propios talentos y habilidades y en el otro sentido, también las faltas que deben ser superadas.
Emocionalmente el ojo de tigre equilibra las energías yin y yang y regenera el cuerpo emocional, alivia la depresión y eleva el estado de ánimo.
El ojo de tigre dorado ayuda a prestar atención al detalle advirtiendo contra la complacencia. Ayuda a actuar desde un lugar de raciocinio más que de emoción. También es un excelente compañero de exámenes y encuentros importantes.