El granate es una piedra muy energizante y regeneradora. Revitaliza, purifica y equilibra la energía aportando serenidad y pasión cuando es apropiado. Se dice que es capaz de avisar de un peligro que se aproxima y antiguamente se usaba como talismán protector. El granate es una de las piedras más hermosas, inspira amor y devoción. Equilibra el impulso sexual y alivia la desarmonía emocional. El granate rojo, en particular, estimula la elevación controlada de la energía kundalini y sustenta la potencia sexual. Es una piedra muy útil en tiempos de crisis, en situaciones en las que no parece haber salida, o cuando la vida se ha fragmentado o es traumática. Fortalece y activa el instinto de supervivencia, llevando coraje y esperanza a situaciones aparentemente desesperadas. Bajo su influencia la crisis se convierte en un reto por superar.
El granate tiene una fuerte vinculación con la glándula pituitaria y puede estimular la consciencia ampliada y el recuerdo de vidas pasadas.
Psicológicamente el granate afila tus percepciones de ti mismo y de los demás. Disuelve los patrones de conducta profundamente arraigados que ya no te sirven y permite superar la resistencia y el sabotaje inconsciente.
Mentalmente el granate ayuda a abandonar viejas ideas obsoletas y emocionalmente libera las inhibiciones y tabúes. Abre el corazón y otorga confianza en uno mismo.