La apatita tiene la propiedad de inspirar. Es un punto de encuentro entre la consciencia y la materia, una piedra sintonizada con el futuro y sin embargo, conecta con vidas pasadas. Desarrolla dones psíquicos y la sintonía espiritual, profundiza la meditación, y favorece la comunicación a todos los niveles. De gran ayuda para elevar la energía kundalini.
Psicológicamente incrementa la motivación y acumula reservas de energía. Favorece la extroversión y resulta de gran ayuda para niños hiperactivos o con problemas de autismo. Estimula la creatividad y el intelecto y expande el conocimiento de la verdad aliviando la pena, la apatía y la ira.
Reduce la irritabilidad y ayuda a superar el agotamiento emocional.
La apatita ayuda en la sanación de los huesos y favorece la formación de nuevas células. Ayuda a la absorción del calcio y a la formación de cartílagos, huesoso y dientes. También mejora la artritis y los problemas de las articulaciones.
La apatita azul está relacionada con el chakra Vishuddhi, ayudando a hablar en público, potencia la comunicación grupal y sana el corazón y las enfermedades emocionales.